No hago más que darle vueltas a cómo puedo hacer unos hoyos bien, y otros tan mal. Y además con tanta diferencia. Una cosas es hacer pares y bogeis, y otra muy distintas es hacer birdies, pares y dobles o triples bogeis. No tienen ningún sentido.
Es más, entiendo que patear es cuestión de técnica y temple, pero también de suerte. Ayer mismo con lo mal que jugué metí unos pocos de puros. Y sin embargo fallé desde el tee. Pero no siempre. Que es donde está el tema.
Y dándole vueltas al asunto, creo que he encontrado algo. Tengo la sensación de que conforme voy jugando y me voy confiando, dejo de hacer la rutina pre-golpe. Me enfrento directamente al golpe. Dejo de hacer swing de ensayo, y le pego -mal- a la bola. No visualizo correctamente el golpe que voy a dar. Y simplemente me pongo a pegar el golpe. Y empiezo a fallar.
Además, este fallo, me lleva a otros. Por ejemplo, a intentar pegarla más fuerte. A ponerme más rígido. A concentrarme peor. Pues una vez lo hago mal en un hoyo, al siguiente ya voy con cierta predisposición a que me vuelva a pasar. Con lo que entro en un bucle del que es difícil salir. A no ser que seas de los que se agarran al campo. Y yo reconozco que a veces me cuesta agarrarme. Dejo de entender qué es lo que me está pasando. Y me cuesta remontar.
Por eso voy a intentar desarrollar una rutina que me ayude al menos a aislarme y a ensayar el golpe que voy a dar. Si es efectiva o no, ya se verá.
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