viernes, 5 de septiembre de 2014

el swing viene y se va

Ayer por la mañana tuve un swing malo. Por la tarde bueno. Y hoy regular: no soy capaz de retener la magia.
Y digo magia porque parece cosa de brujería. Cuando sales bien, o pateas mal, o chipeas mal. Cuando chipeas bien es porque has salido mal. Y cuando pateas bien, es que te ha venido dios a ver. Pero hacerlo todo bien a mí no me ha pasado nunca.
En cualquier caso la práctica ayuda. Aunque hay que ser crítico con uno mismo, y al mismo tiempo indulgente en las horas bajas. Nadie es perfecto. Y si acaso alguien lo parece, sólo lo será por un tiempo. Lo importante es pasárselo bien. Esa es la clave.

No hay comentarios:

Publicar un comentario