jueves, 4 de septiembre de 2014

mañana y tarde

Ayer tuve buena jornada de golf. A las 8 quedé con Sergio y dimos dos vueltas. Y me dio bien "pal" pelo.
Notaba que algo no iba bien. Así que estuve dándole vueltas en la cabeza hasta que "encontré" el motivo de mi mal juego. Había fallado en el swing. No lo había hecho bien.
Creí descubrir el motivo, y en contra de lo pensado anteriormente, decidí montar una partida. A las 19.
Salimos a jugar. Salvé el hoyo 1. Es un green tan cercano, que se falla. Y hice el par. Tres golpes.
Hoyo 2. También consigo el par.
Hoyo 3. Hago un 4. Salgo mal y lo arreglo como puedo.
Hoyo 4. Bogei. No está mal. Es un hoyo difícil.
Hoyo 5. Hago el par. Creo. No estoy seguro.
Hoyo 6. También salgo con un golpazo y hago 4, creo.
Hoyo 7. Golpazo. Hago o par o birdie. Se que hice un birdie, pero no recuerdo dónde.
Hoyo 8. O hago par o hago birdie.
Hoyo 9. Sé que llego con 27 golpes. Pero al final salgo de allí con un 32. Me complico la vida ni recuerdo cómo.
Damos otra vuelta. Un poco loca. El campo está lleno y nosotros vamos a tope por dentro. Ganas de seguir y ganas de terminar. Acabamos haciendo dos salidas de green sin patear luego. Se hace de noche y en el campo sigue habiendo jugadores. Nosotros nos vamos ya. Por hoy ha sido suficiente.

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